El dato es del año 2022 y corresponde a los registros de la Línea 102, con presencia en las 24 jurisdicciones del país. Entrevistamos a Gisela Clivaggio, directora nacional de Gestión y Desarrollo Institucional de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF). “A nivel federal, durante el año 2022, el servicio recibió un total de 39.409 llamadas pertinentes, el 54% fueron por violencia, ya sea física, emocional, por negligencia, abuso o digital”, señaló. Alcances y funcionamiento del sistema.
La Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) es el organismo nacional que se encarga de los lineamientos estándares de que deben cumplir las provincias en las políticas públicas de niñez y adolescencia. Una de sus principales herramientas es la Línea 102. Se trata de un servicio especializado en escucha y orientación, gestionado e implementado por los gobiernos provinciales.
El servicio puede ser utilizado por Niñas, niños y adolescente o sus familiares y otras personas adultas referentes. También puede llamar cualquier otra persona que tenga conocimiento o sospecha sobre una situación de vulneración de derechos. En los últimos años, se ha llevado adelante un trabajo clave para la extensión de la línea a todo el país. En ese sentido, en diálogo con el Observatorio, la directora nacional de Gestión y Desarrollo Institucional de ese organismo, Gisela Clivaggio, explicó: “Desde que asumimos afines de 2019 nos encontramos con que la Línea 102, que es un programa que tiene 20 años, estaba en diecisiete de las veinticuatro jurisdicciones y no estaba en todas de la misma manera. Por eso nos propusimos llegar a todas”.
Durante la crisis de la pandemia COVID-19, la cantidad de llamados aumentó de manera significativa. “Durante la pandemia, la Línea cobró una gran dimensión, debido a que era una de las pocas herramientas del Estado en lo que se refiere a los niños, niñas y adolescentes que se encontraba activa. Por lo tanto, esa vía de comunicación comenzó a funcionar con más frecuencia, por distintos motivos. Para denunciar distintos tipos de maltratos hacia niños, niñas y adolescentes agravados por la convivencia, pero también para diferentes consultas, entre las que se incluían orientaciones sobre cómo hacer algunos trámites. Como resultado, vimos que la decisión de hacer que el programa llegara a todas las jurisdicciones del país era la correcta”.
Uno de los primeros pasos que se dieron fue la “homologación de la categorización”. Ocurría que las distintas provincias o jurisdicciones cargaban los datos de diferentes maneras. “Era necesario, como tenemos ahora, que la carga de datos en la línea se hiciera de la misma manera, pero además que en todas las jurisdicciones se instara al registro, porque en algunos lugares no se habían generado.»Gracias a esto, ya hemos logrado tres registros anuales con información de todo el país”, explica Clivaggio.
La línea fue llegando a toda la Argentina, a pesar de que a diferencia de otros programas, no se trata de un número que está centralizado en Buenos Aires, sino que, en cumplimiento de la Ley Nacional 26.061 de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, depende de las jurisdicciones provinciales. En los lugares donde aún no existe atención las 24 horas, la SENAF incorporó una triangulación con otros números provinciales. El hecho de que sea una persona de la misma provincia quien atienda la línea, no se hace solo en respuesta a lo que establece la ley. Además, tiene que ver con generar las condiciones de confianza y empatía para que quien use el servicio sea atendido por alguien que entienda su lenguaje y su contexto
“Lo que estamos notando es un aumento de los llamados. Pero que haya más llamados, no
significa que haya más casos de maltrato, si no que la línea se ha difundido más. Hay gente que se está animando a denunciar”, sostuvo la funcionaria. “Estamos ante un cambio de paradigma gracias a nuestra ley de Niñez, que implica un cambio de mirada sobre las infancias. El camino de la corresponsabilidad, donde las instancias de maltrato no son cuestiones privadas, pero que tampoco tienen que ver estrictamente con la responsabilidad del Estado, sino que hay una corresponsabilidad sobre las infancias y adolescencias de toda la sociedad. Este principio establecido por la Ley Nacional 26.061 convoca al Estado, a la comunidad y a la familia a la protección integral de los derechos de las niñas, los niños y adolescentes”, señaló.
Pero además, una de las características que ha tenido este proceso de extensión de la línea 102 es la federalización. Esto es gracias a un monitoreo que se hace a través del Consejo Federal, donde hay representantes de las áreas de niñez de todas las provincias y de la SENAF. En esa instancia, las provincias asumen compromisos. Se van consensuando políticas públicas entre todas las jurisdicciones y se firman actas para conseguir esos objetivos. Es decir, se trata de un monitoreo federal. Además, por parte de SENAF se desarrollan capacitaciones permanentes para operadoras y operadores en la atención de calidad basada “en la escucha activa, la protección de derechos, la perspectiva de género y los estándares internacionales que debe seguir la línea”, agregó la funcionaria.
Además, explicó: “hay dos grandes tipos de llamadas, las no pertinentes y las pertinentes. Las llamadas no pertinentes son aquellas que no se vinculan con niños, niñas o adolescentes. Pueden ser llamadas no pertinentes relacionadas con la población adulta, número equivocado, llamadas de broma o silencios, que no es que no sean relevantes, solo que no requieren intervención. En tanto, las llamadas pertinentes
comprenden situaciones que involucran a niñas, niños o adolescentes. Abarcan tanto las llamadas para ser escuchados, los pedidos de información o asesoramiento, y también aquellas que ameritan una intervención por vulneración de derechos”.
Respecto al uso de la línea, explicó: “A nivel federal, durante el año 2022, el servicio recibió un total de 39.409 llamadas pertinentes, el 54% fueron por violencia, ya sea física, emocional, por negligencia, abuso, o digital”. ¿Quiénes llaman? “Fundamentalmente, lo hacen las personas adultas para denunciar casos o pedir información. Por eso es muy importante reforzar que los niños, niñas y adolescentes pueden usar el servicio, porque es una herramienta gratuita y confidencial que pueden usar para consultar, denunciar o ser escuchados”, finalizó
Por Laura Fiochetta | 14 de agosto de 2023.