Cómo regular el uso de pantallas en niños y niñas

Una investigación del Instituto de Investigaciones de la Facultad de Psicología (UDA) hizo foco en el uso de dispositivos digitales en familias con niños y niñas de hasta seis años. ¿Cómo regulan las familias el uso de pantallas? «Nos cuesta ponernos de acuerdo, sacar a las tecnologías de la vida cotidiana», dijo una de las madres entrevistadas. ¿Qué recomiendan los organismos internacionales? Un estudio masivo efectuado en España relaciona el uso de dispositivos con problemas de salud. Las consecuencias del uso excesivo y una herramienta en línea. La clave es planificar, dicen los/las expertos/as.

Foto: Flickr.com

En su guía de recomendaciones para actividad física, actividades sedentarias y sueño, la OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda que los/las niños/as de hasta doce meses no usen pantallas y que los que tienen entre uno y cinco años las usen como máximo una hora por día.

«Los comportamientos sedentarios, ya sea usar un transporte motorizado en lugar de andar o ir en bicicleta, estar sentado en el pupitre en la escuela, ver la televisión o jugar con pantallas son cada vez más predominantes y están asociados con la mala salud”, afirman.

Esto último ha sido demostrado en varios estudios. Uno de ellos, realizado en 2017 en España en base a la Encuesta Nacional de Salud, incluyó más de 23 mil hogares. El objetivo fue estudiar el efecto del uso de dispositivos digitales en el bienestar mental y físico y en el patrón de sueño a partir de un Modelo Lineal General de Regresión.

Los resultados mostraron que las personas que usan dispositivos con mayor intensidad tienen mayor riesgo de padecer problemas de salud mental, han reducido significativamente sus horas de sueño y tienen más probabilidades de sufrir problemas de salud física como obesidad.

¿Cómo regular el uso de pantallas? Una herramienta de planificación en línea

La Asociación Americana de Pediatría, una organización sin fines de lucro integrada por pediatras de Estados Unidos, Canadá y México, ha desarrollado una plataforma en Internet para planificar el uso de dispositivos de los niños y niñas de la familia.

La propuesta es consumir medios digitales de manera reflexiva y planificada: “Cuando se hace sin pensarlo mucho y de forma inadecuada, puede reemplazar actividades importantes, tales como la interacción o relaciones personales, el tiempo para la familia, el juego al aire libre, el ejercicio y el tiempo de inactividad para estar desconectado y para dormir”, explica el sitio de Asociación.

Herramienta de planificación del consumo de medios digitales, disponible en el sitio WEB de la Asociación Americana de Pediatría

La herramienta es muy sencilla de utilizar y está disponible en línea. Incluye la creación de un «plan para el consumo mediático«. En él se pueden establecer las zonas de la casa libres de pantalla, los horarios sin dispositivos, las restricciones para el uso y la definición de criterios pata elegir y diversificar los contenidos que los niños y las niñas consumen.

También es posible determinar pautas de seguridad y prever los tiempos para dormir y hacer ejercicio. Además, posee una «calculadora de tiempo para el consumo mediático«. Su funcionamiento es muy sencillo. Se debe ingresar la cantidad de horas que el/la niño/niña ocupa en cada actividad. La calculadora ya está configurada con el número de horas recomendadas para dormir y para la actividad física. Una vez que complete la información, se podrá ver el tiempo recomendado para pasar frente a las pantallas.

Un estudio en familias de Mendoza

La preocupación de madres y padres por el tema quedó evidenciada en una investigación del Observatorio realizada en el marco del Instituto de Investigaciones de la Facultad de Psicología (UDA). El Estudio, titulado «Tecnologías digitales y primera infancia» (1), se basó en entrevistas y encuestas en línea efectuadas a familias de áreas urbanas del Área Metropolitana de Mendoza.

Al preguntar a padres y madres cuáles eran las principales limitaciones o dificultades que encontraban en la crianza de sus hijos, la gestión de los dispositivos digitales aparecía como uno de los problemas más importantes.

“Nos cuesta ponernos de acuerdo, sacar las tecnologías de la vida cotidiana», decía una de las entrevistadas. » Cuando los chicos están con las pantallas aprovecho para hacer la comida. Es difícil manejar las horas de pantalla en los chicos”.

O como afirmó una de las madres consultadas: “es difícil manejar la televisión, hacer que acepten límites”. Y además: veo que mi hermana no le puede poner límites a sus hijos con los dispositivos, hacen lo que quieren. En mi caso hago que junte sus juguetes en el momento y si no lo hace le quito el tiempo con sus dibujitos”.

Lo que la investigación permitió comprender es que los padres y las madres intuyen que es necesario regular las pantallas en la vida de sus hijos. Para ello, con mayor o menor acierto, ponen en juego diferentes estrategias:

“Permitimos que los niños usen los aparatos como entretenimiento, pero con tiempo pactado”, dijo uno de los padres. “Desconectamos el WIFI para que no esté tanto tiempo, pero ella no sabe que se desconecta. Sólo sabe que no hay You Tube en la noche y en la siesta”, expresó una madre.

Fuente: Investigación «Tecnologías digitales y primera infancia. Un estudio exploratorio en familias de áreas urbanas de Mendoza. Instituto de Investigaciones. Facultad de Psicología (UDA).


Las pautas iban desde establecer reglas basadas en días y horarios hasta permitir el uso de dispositivos solamente en lugares específicos, como por ejemplo el living de casa. En menor cantidad, otras familias afirmaron que los dispositivos digitales simplemente no estaban presentes en la vida de sus hijos. «No me gusta la tecnología para ella, apuesto más por los juegos al aire libre”, dijo una madre.

Casi todos los progenitores consideraban que lo mejor era que sus hijos e hijas pasaran el menor tiempo posible frente a las pantallas. Para gestionar ese tiempo, simplemente hacían lo que podían.

En la mayoría de los casos no contaban con información y casi ninguno había tenido acceso a especialistas o referentes de salud para hablar sobre el tema. Aún así, en general, había un gran interés por aprender a regular mejor las pantallas en la vida de sus hijos/as.

¿Son «malas» las pantallas? ¿Es necesario evitarlas? Cada vez más expertos coinciden en que el hecho es que ya existe un «ecosistema cultural digital» al que las nuevas generaciones arriban desde su primera infancia y que, desde esta perspectiva, el enfoque de “bueno” o “malo” no sería el adecuado.

La pregunta es en qué medida favorecen el desarrollo saludable de los/las niños/as y cómo se configuran las relaciones en este «ecosistema», sobre todo en los primeros años de vida.

Por eso decimos que la clave es planificar. El objetivo es que tecnologías digitales estén presente en la vida de niños y niñas como una actividad más de esparcimiento, conviviendo con los juguetes tradicionales y las actividades al aire libre. El desafío es que los adultos desarrollemos herramientas para guiar y acompañar a nuestros niños y niñas.

Por Javier Avila | ONAF | 11 de abril de 2022.

  1. Proyecto: Tecnologías digitales y primera Infancia. Un estudio exploratorio en familias del área urbana del Gran Mendoza. Director: Javier Avila; Co-directora: Hilda Mercedes Fadin; Colaboradoras: Lic. Rebeca Orellana (profesional); Tesistas: Micaela Robles / Mirta Rita Abraham; Becario: Agustín Oranías; Unidad Académica: Observatorio de Niñez, Adolescencia y Familia; Licenciatura en Niñez, Adolescencia y Familia. Facultad de Psicología. Fuente de financiamiento: Facultad de Psicología, Universidad del Aconcagua.

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