Un nuevo informe, realizado por la Universidad Católica Argentina (UCA), ratificó que 6 de cada 10 niños y adolescentes en el país son pobres. Hubo, además, una suba de las cifras del trabajo infantil.
Fuente UNICEF
Según el último informe de la Universidad Católica Argentina (UCA) publicado en marzo del año 2024 sobre la pobreza en el país, se registró un aumento en el índice de pobreza durante el último año. En el caso de niños, niñas y adolescentes, es decir, la franja etaria que va de 0 a 17 años, los datos son alarmantes: 6 de cada 10 son pobres. Se trata del último informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA).
Esta cifra es especialmente preocupante, ya que la pobreza en la infancia tiene efectos negativos a largo plazo, en el desarrollo físico, cognitivo y emocional de niños, niñas y adolescentes. Ante esta situación, desde la UCA se hace un llamado a las autoridades gubernamentales a implementar políticas públicas efectivas, para combatir la pobreza y garantizar el acceso a derechos básicos como la alimentación, la educación y la salud. Se destaca la importancia de trabajar en conjunto con la sociedad civil y el sector privado para buscar soluciones integrales que aborden las causas estructurales de la pobreza en el país.
De acuerdo al informe, “la incidencia de las privaciones de recursos que experimentan niños, niñas y adolescentes (NNyA) continúan siendo muy elevados y mantienen brechas de desigualdad social muy significativas”. Si miramos el ítem subsistencia, que mide los indicadores de pobreza y protección social, se recogió que un 61,6% (8,2 millones) es pobre y el 13,1% (1,6 millones) es indigente. Pobres son aquellas familias que no pueden cubrir la canasta básica total que incluye alimentos, vestimenta y otros gastos diarios. En tanto, indigentes, son aquellas cuyo sueldo no alcanza siquiera para comer.
La mayor proporción de este grupo la componen los alumnos de escuelas públicas, donde la pobreza alcanza a 7 de cada 10 (71,6%). En el caso de las escuelas de gestión privada laicas, el porcentaje cae a 26,8%, mientras que la cifra asciende al 33,9% entre los alumnos de colegios religiosos. Para el sector de los colegios que son de gestión privada, el análisis arroja que 3 de cada 10 alumnos de escuelas privadas (29,4%) se encuentran en situación de pobreza, lo que representa cerca de 356.000 niños y adolescentes.
«Hay 1,6 millones de chicos y chicas que sufren la falta de alimentación»
La cobertura alimentaria directa e indirecta se ha incrementado de modo relevante y en particular en las infancias de clase media baja, que también han sido afectadas por la pobreza monetaria, dice el informe. Respecto a la inseguridad alimentaria total, que mide la reducción de la dieta por problemas económicos, se detectó una disminución del 33% al 31,4% entre 2021 y 2022. Sin embargo, 4,2 millones de niños y adolescentes no llegan a completar una alimentación saludable según las estadísticas para el país.
Sobre aquellos menores de 17 años que pasaron hambre, el dato se estacionó en 12,3%. Esto significa que hay 1,6 millones de chicos y chicas que sufren la falta de alimentación, independientemente de cómo se alimentan.
En tanto, el trabajo infantil, en 2022, alcanzó la incidencia prepandemia (14,8% en población de 5 a 17 años), con un incremento significativo en las clases muy baja, baja y media baja (10 pp en promedio). Asimismo, «se registra un incremento de la desigualdad social», asegura el informe.
En el siguiente link podrás visualizar el informe completo https://wadmin.uca.edu.ar/public/ckeditor/Observatorio%20Deuda%20Social/Presentaciones/2024/Observatorio-Pobreza-Informe-serie-historica-2004-2023.pdf
