La «nueva normalidad» de la educación en cuarentena

La encuesta «El impacto de la Pandemia COVID-19 en las familias con Niños, Niñas y Adolescentes», realizada por UNICEF Argentina en julio, indaga en las percepciones y actitudes frente a la crisis sanitaria en hogares con niños y niñas de todo el país. Presentamos los principales resultados del módulo educación. Actividades escolares, apoyo familiar y conectividad. El vínculo con los/las docentes y la vuelta a clases.

Aislados. Más del 70% de los adolescentes encuestados indicó que le cuesta no verse con sus amigos, la mitad no salir, no ir a la escuela, estar encerrado o no poder estar al aire libre. Imagen de Hassan Nawaz en Pixabay

Oliverio tiene 13 años y este año empezó la secundaria en una escuela pública del centro. «Estaba muy expectante», dice su mamá. Es que todo era nuevo. Escuela, compañeros/as, horarios, rutinas. Sin embargo, a poco tiempo de empezar llegó la Pandemia. Entonces hubo que acomodarse, no sólo a las exigencias de la nueva etapa escolar, sino también a la «nueva normalidad» de la educación en cuarentena.

Sobre estas percepciones y vivencias indaga la encuesta «El impacto de la Pandemia COVID-19 en las familias con Niños, Niñas y Adolescentes», realizada por UNICEF Argentina por primera vez en abril y actualizada en julio. El estudio fue realizado a partir de un cuestionario aplicado vía telefónica a una muestra de 2.525 hogares con niñas, niños y adolescentes de Argentina, con representación nacional y regional. Las preguntas se centraron en relevar las opiniones de integrantes de hogares con Niños, Niñas y Adolescentes de áreas urbanas en temas como salud, ingresos, cuidados de salud y educación, entre otras.

La Encuesta fue aplicada a hogares con niñas, niños y adolescentes residentes en áreas urbanas de la República Argentina. Es representativa de 6.109.679 de hogares con al menos un niño, niña o adolescente y de 26.414.148 personas que habitan en ellos. Refiere al total urbano en localidades de más de 2.000 habitantes. Se utilizó un cuestionario de hogar para recolectar información sobre todos los miembros del hogar incluyendo un bloque específico destinado a mujeres. La estrategia para el relevamiento consistió en aplicar el cuestionario a mujeres en los hogares en la medida de lo posible y, en caso de residir un adolescente de 13 o más años, se levantó el módulo correspondiente. Como resultado se relevó a 2525 hogares, logrando encuestar a 2456 mujeres y 646 adolescentes.
Hacer clic aquí para acceder al estudio publicado en el sitio de UNICEF Argentina.


Actividades escolares

Los resultados publicados sobre la dimensión Educación revelan que en el período de cuarentena 90% de los hogares con niños, niñas y adolescentes de entre 3 y 17 años han continuado desarrollando actividades y tareas escolares. Además, entre quienes declaran tener estas tareas, el 74% está en contacto con las escuelas para recibir seguimiento a sus avances escolares. El apoyo familiar para realizar estas actividades es realizado en un 87% por las madres. El informe indica que esto representa un crecimiento significativo respecto a la medición de abril, mes en el que un 68% de la madres acompañaban a los alumnos/as en sus tareas.

“En un principio la cuarentena fue caótica», cuenta la mamá de Oliverio. Ella y su marido se están ocupando por igual de acompañar con las tareas a su hijo. «Prácticamente las tareas eran diarias y había un atoramiento de actividades. Fue bastante pesado, pero al mes siguiente se adquirió un esquema de tareas mensuales organizadas en el tiempo con un cronograma que se sube en un día en particular al blog de la escuela. Así es que mucho mejor, mucho más previsible y llevadero».

Distinto es el caso de Luciana, que este año empezó cuarto grado. «Fundamentalmente soy yo quien me ocupo de las tareas, dice. «Su papá ayuda cuando está con ella pero en menor escala y a veces, una de sus abuelas”. Además explica que al principio la comunicación con las maestras fue complicada, pero se fue acomodando con el tiempo. “Recién a mitad de año por insistencia de las madres y padres logramos que las seño se conectaran. Actualmente los niños y niñas tienen dos horas semanales de meet. Antes no había instancia de comunicación, sólo el envío de las tareas a las madres y padres. Después empezaron grabando unos videos, pero luego logramos que tuvieran esos encuentros”.

Acceso a Internet

Según el estudio de UNICEF, El 73% de los adolescentes refiere estar más tiempo frente a las pantallas desde que comenzó la cuarentena. Aún así, la migración del sistema educativo a Internet y a distintas plataformas tecnológicas puede ampliar las brechas de desigualdad de los niños, niñas y adolescentes que no tienen acceso a dispositivos tecnológicos, conexión permanente a internet o que necesitan mayor acompañamiento para aprender. Esto representa un reto para docentes y estudiantes, pero también para las propias familias.

“Mi hijo trabaja en la computadora de escritorio que tenemos en casa», cuenta la mamá de Oliverio, quien en marzo vio interrumpida su iniciación en la escuela secundaria. «Lo asistimos mi marido y yo de acuerdo a la materia en la que necesite apoyo. Por suerte tiene acceso a internet en casa. También tiene el grupo de Whatsapp de la escuela y a veces también trabaja desde el celular. Por ejemplo en educación física muchas veces hemos tenido que firmar videos. O en teatro trabaja bastante con el teléfono”, dice.

Por otra parte, a Luciana le envían las tareas de Lengua, Matemáticas, Ciencias Sociales y Ciencias Naturales una vez por semana y las de Educación Física y Artes visuales y Música cada quince días. La organización para el uso de los dispositivos a veces es difícil. “En casa tenemos internet, una computadora y dos celulares. Se complica con la compu si ella tiene que usarla y yo también, pero nos vamos a arreglando”, explica su madre.

Volver a la escuela

Según la Encuesta, el 45% de los hogares considera que las escuelas no podrán cumplir con las medidas necesarias de prevención. El tema se ha posicionado en la agenda pública como eje de un debate entre quienes plantean la necesidad de una vuelta a clases escalonada y quienes sostienen que no están dadas las condiciones de seguridad para hacerlo. La semana pasada en SUTE (Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación) emitió un comunicado manifestando su desacuerdo con la Resolución 370/2020 del Consejo Federal de Educación, en la que se regulan los criterios de retorno a la presencialidad en todos los niveles educativos del país. Según el sindicato no están dadas las condiciones para retornos presenciales frente a un sistema de salud colapsado y un sistema educativo sin recursos. En lugar de ello continúan reclamando conectividad, dispositivos y acompañamiento, tanto para las familias como para los y las docentes. 

¿Volver a clases? La madre de Oliverio no está de acuerdo. » No enviaría a mi hijo a la escuela. Considero que deben darse muchas situaciones para una vuelta posible y factible. En marzo tuvimos una reunión con el equipo directivo y pedagógico. Prácticamente nos pedían a los padres muchas cuestiones básicas para poder sostener la escuela. La verdad es que en ese sentido, una siente mucha desprotección. No hay garantías que puede ser algo cuidado para docentes, para la comunidad educativa en general. No veo que los recursos estén puestos en las escuelas”, dijo en línea con quienes considera que si se volviera a clase las escuelas no podrían cumplir con las medidas necesarias de prevención.

Por Laura Fiochetta y Javier Avila | ONAF | 26 de octubre de 2020

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