En Argentina, 4 de cada 10 Niños, Niñas y Adolescentes de 5 a 17 años tiene exceso de peso. El proyecto de ley de etiquetado frontal de alimentos fue aprobado por el Senado de la Nación y espera tratamiento en Diputados. De ser aprobada, la norma obligaría a la industria alimenticia a identificar de manera visible los alimentos y bebidas no saludables. Entrevistamos Maite Lizundia, nutricionista y promotora de la sanción proyecto.
Los resultados de la Segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud indican en Argentina el 41.1% de los niños, niñas y adolescentes de 5 a 17 años tiene exceso de peso. Por otro lado, la proporción de sobrepeso en la población de menores de 5 años resultó de 10% y la de obesidad 3,6%.
Segunda Encuesta Nacional de Educación y Salud
La ENNyS es una encuesta nacional que proporciona información sobre aspectos relacionados con la nutrición a través de la evaluación de numerosas dimensiones, entre ellas la frecuencia de consumo de
diferentes grupos de alimentos, los hábitos alimentarios de la población argentina, la ingesta de alimentos y nutrientes. La ENNyS 2 fue realizada en 2018-2019. Incluye a niños, niñas y adolescentes (NNyA) de ambos sexos de 0 a 17 años y adultos de ambos sexos de 18 años y más.
Hacer clic aquí para acceder al resumen ejecutivo publicado en septiembre de 2019.
La obesidad infantil es un problema de magnitud en toda la región. Es por ello que UNICEF, la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) lanzaron la campaña Ojos Cerrados .
Desde hace años distintos estudios vienen comprobado que la inclusión de advertencias sanitarias en el frente de los productos alimenticios orienta el consumo de alimentos hacia opciones más saludables y aporta a la prevención de la obesidad. Sobre esta base, en octubre el Senado de la Nación dio media sanción al proyecto de ley de etiquetado frontal de alimentos. La iniciativa fue consensuada sobre la base de 15 proyectos similares que buscaban legislar sobre el tema.
La norma obliga a la industria alimenticia a colocar sellos frontales de color negro en los envases de alimentos y bebidas con altos contenidos de sodio, azúcares, grasas saturadas, grasas totales y calorías. También regula la publicidad e incluye la educación nutricional y la promoción de alimentación saludable en las escuelas.
Para ser ley, se espera que el proyecto sea aprobado en la Cámara de Diputados. Maite Lizundia es nutricionista, vive Mendoza y trabaja activamente para lograr este objetivo.
¿ En qué consiste el proyecto de ley de etiquetado?
Se trata de una advertencia. La ley nos permitirá poner un aviso de los alimentos que son altos en sal, azúcar y en grasas saturadas. Se trata de alimentos que tienen excesos de nutrientes críticos. Pero además, en lo que respecta a los niños y niñas habrá otras dos advertencias más: “Contiene edulcorantes: no aconsejable en niños/as. Lo mismo con los productos con cafeína”. De hecho los productos que tengan más de dos advertencias, no pueden salir en TV o radio dentro del horario de protección al /la menor.
Son inscripciones muy sencillas que apuntan al derecho a la información. Es el Estado siendo responsable por los alimentos que consume la población, velando por la salud de la gente.
¿Cómo nos afecta hoy el consumo de nutrientes críticos?
Hay que tener en cuenta que en Argentina la obesidad no para de crecer y que el 60 % de la población no hace actividad física. En nuestro país, la obesidad tiene dimensiones que son muy preocupantes. Argentina tiene la segunda tasa más alta de sobrepeso en menores de cinco años de América Latina y el Caribe con un 9,9% de acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud . Es necesario tener en cuenta que vivimos en un país en el que se consumen además muy pocas frutas y verduras. Por otro lado, el consumo de gaseosas azucaradas es de muy grandes dimensiones. Se toman muchas gaseosas, en distintas edades, incluso de manera diaria, reemplazando al agua.
¿Hay desconocimiento en la población sobre lo que implica la comida saludable?
Sí, mucho desconocimiento y confusión, creencias erróneas. Se dan jugos envasados a los /as niños/as como si fuera comida saludable. Un jugo de naranjas que no tiene naranjas. Los calditos son algo muy dañino y hay gente que los consume en todas las comidas. Los ultraprocesados reemplazan a la comida verdadera. Es importante aclarar que acá no se está demonizando ningún producto. Nadie está diciendo no lo comas, estamos diciendo que no es saludable.
No sabemos por ejemplo que una porción de chocolate son dos cuadraditos. Nos comemos el chocolate entero. No estamos entrenados para esto y tampoco tenemos por qué estarlo. Por eso, la presencia del Estado es fundamental y que sea ley este proyecto es darnos una herramienta para mejorar nuestra salud pero también es fortalecer principalmente el derecho a la información.
¿Son las meriendas escolares un peligro para la alimentación de los/as niños/as?
En muchas ocasiones, sí. Por eso el proyecto de ley tiene como objetivo también que las meriendas escolares sean saludables. Lo que contempla es que aquellos productos que tengan más de un sello no puedan estar en los quioscos escolares. Esto es sin duda es una herramienta de educación nutricional. Por ejemplo no sabemos, en general que las galletas óreo que tanto gustan a los niños/as tienen sal. El motivo es que abren las pupilas gustativas.
¿Cuál es la reacción de los empresarios?
Muy similar a la de otros países como Chile, Uruguay o México donde el discurso es el mismo. De negarse a incorporar estos sellos. Pero tienen que entender que todo negocio tiene un límite.
¿Hay experiencias que nos demuestren que con una norma podemos cambiar los hábitos?
Es una herramienta más. Pero desde que rige la ley de reducción de consumo de sal se han mantenido los casos de hipertensión arterial y no han aumentado. Es decir que están en una meseta. Algo muy importante para destacar es que la población lo está pidiendo. Es decir que hay una demanda para que tengamos la ley de etiquetado frontal de los alimentos. El proyecto, que tiene como autores a la senadora Anabel Fernández Sagasti (Frente de Todos) y el senador Julio Cobos (UCR), había alcanzado un dictamen en conjunto a partir de 15 proyectos de distintos legisladores de diferentes provincias y partidos políticos. Esto es muy bueno y también como se tratada de una legisladora y legislador por Mendoza quienes lo han impulsado posiciona a la provincia como impulsora de una ley que apunta a la salud y a la información.
Por Laura Fiochetta y Javier Avila | ONAF | 9 de diciembre de 2020