Se estima que a fin de año el 62,9% de los niños y niñas de Argentina estarán en situación de pobreza. Frente a la caída de ingresos y el desempleo, los comedores comunitarios deben asistir a cada vez más personas. Redes, solidaridad y lucha diaria. Historias de supervivencia en dos merenderos del Gran Mendoza.
«Esta es mi cena”, le dijo un chico a Analía Ortiz cuando ella, en medio de una enfermedad crónica y la pandemia, estaba planeando cerrar el merendero. Casi 200 niños, niñas y adolescentes del Barrio Santa Rita (Guaymallén) y de otro barrio de la zona meriendan de martes a viernes de lo que amasan Analía y otras mujeres. Se juntan a eso de las 14.30 para que a las 16 esté todo listo. «Té, leche, tortitas o lo que amasemos para que las mamás lo busquen», avisa pensando en el protocolo COVID-19.
El coronavirus nos atraviesa como sociedad, pero a las clases populares les cala más hondo. En el cuerpo, en la alimentación, en la socialización, en la posibilidad incierta de estudiar y de vestirse. «Antes de la pandemia, la gente me propuso que armáramos algo. Muchos papás se estaban quedando sin trabajo. Por eso arrancamos con el merendero en el zoom del barrio», cuenta Analía.
Fue así que su marido construyó un horno de barro en el patio de su casa. Pero para poder utilizarlo se necesitan insumos, algo que con consiguieron con donaciones. Analía se las arregla. Va al frente. Un día fue a una consulta médica en el centro de Mendoza y en el camino pasó por un supermercado chino y pidió una donación de harina. Consiguió Seis kilos. Llegó al barrio y ,con las mujeres, hicieron magia: tortitas para todo el barrio.
«Antes de la pandemia, la gente me propuso que armáramos algo. Muchos papás se estaban quedando sin trabajo. Por eso arrancamos con el merendero en el zoom del barrio».
El Estado no está. O está de manera insuficiente. «Sólo he conseguido que dos veces la municipalidad de Guaymallén a través de Desarrollo Social me diera bolsones para las familias. Han pasado seis meses desde que empezó la pandemia «, reflexiona. La Fundación Pulso Educativo la ayuda. Los negocios de los barrios cercanos también. Quienes pueden, les dan alimentos. «Son familias que tienen siete, nueve hijos, se complica muchísimo», sostiene.
¿Qué se ve en el barrio cuando se lo camina, cuando se le pone oídos a sus historias? Gente con muchas necesidades, es la respuesta. «He visto cómo algunas personas comen viandas tiradas en el basural», advierte. «Por eso, cuando puedo, les hago un arroz con leche «, relata orgullosa.
Analía a veces se cansa. Su hija le ayuda con la logística y colabora para que «estos chicos y chicas puedan estudiar», dice. Internet es escasa en el barrio. Faltan celulares y plata para las fotocopias. Entonces la escuela es un espacio poco probable.
Golpear las puertas
Gisel Boniface está preocupada. Les cortaron el gas por falta de pago. Pero no a ella. O a ella sí y a las 230 personas que comen en la cocina del Merendero Regalo de Dios, en Panquehua, Las Heras.
Dice: “Tenemos hecho los reclamos. Se han comunicado con nosotros diputados y concejales. Como Ecogas es privado no hemos llegado a nada. De hecho, nos mandaron una donación de 20 mil pesos pero como la deuda es de 30 mil no nos retoman el servicio”. Durante la pandemia, el presidente Alberto Fernández emitió el decreto 311/2020 que sostiene que las empresas prestadoras de servicio de telefonía, gas, agua, Internet y otros no pueden cortar el servicio por falta de pago. Sin embargo esto parece no regir para el merendero.
Gisel está acostumbrada a remar contra la corriente. “Llevo cuatro años en el merendero sola y sólo he tenido seis veces un poco de alimento como ayuda del municipio. Mantengo mi merendero con ayuda de las redes sociales. El Gobierno está totalmente ausente acá. Consigo la leche para la semana y el lunes arranco la comida para el fin de semana”, cuenta.
En la pandemia todo es doblemente difícil. “No es lo mismo hacer una olla de tallarines para 230 personas que dar 230 paquetes de fideos”, nos dice.
Por Laura Fiochetta | ONAF | 28 de septiembre de 2020
