¡Alerta! Las apuestas online en adolescentes y jóvenes

Una «moda» que nos desespera. Adolescentes y jóvenes buscan ganar dinero a través de las apuestas en línea. Un sistema armado para publicitar al sector, con jóvenes que no pueden dejar de jugar y perder… mucho. ¿Cómo podemos apoyarlos como adultos?

Dejar de estudiar para apostar. Dejar de jugar al fútbol para apostar. Renunciar a ir a esa fiesta. Siempre dejando, tomando el teléfono y perdiéndose en un universo amplio que teje ilusiones truncas. Creer porque se duda de otros relatos.

Las apuestas online son comunes entre miles de adolescentes y jóvenes en Argentina. Existe un sistema bien establecido para apostar y pagar, con oportunidades tanto para ganar como para perder mucho. Sin embargo, las políticas públicas que abordan y acompañan esta creciente preocupación entre las familias y las escuelas son escasas. Además, hay pocas personas adultas capacitadas para ayudar a los adolescentes con este flagelo que crece día a día. Es un asunto que poco a poco intenta ganar atención en la agenda pública.

Según el Ministerio de Justicia de la Nación, el juego en línea se vuelve problemático cuando se realiza de forma recurrente. De acuerdo con la terminología de la Nación, se denomina «ludopatía digital» al impulso incontrolable por las apuestas o el azar, a pesar de las pérdidas económicas y las consecuencias negativas para nuestro trabajo, familia y amigos. Se trata de una adicción que afecta a todas las clases sociales, con mayor incidencia en la adolescencia, especialmente entre los varones. No es lo mismo el juego recreativo que funciona como actividad de esparcimiento, que el problemático que anula nuestra voluntad, requiriendo la intervención de un profesional de la salud, según un documento oficial del Ministerio de Justicia.

Manuel, de 14 años, comparte su experiencia. «Empecé a escuchar a mis amigos hablar sobre ganar dinero fácilmente y quería saber de qué se trataba. Aposté 1.000 pesos y gané 10.000, y me emocioné mucho. Inmediatamente pensé: voy por más. Sin embargo, lo que vino después fue malo: perdí esos 10.000 y más que había apostado. Continué así varios días hasta que mi hermano mayor me habló y paré. Me habló sobre compañeros de su universidad que abandonaron los estudios por esto, que se fueron de mambo y que ahora es demasiado tarde», relata con cierta tristeza nuestro joven entrevistado.

«Es una situación muy difícil. Está vinculada a una de las características de la adolescencia de esta época que tiene que ver con la satisfacción inmediata. La idea de ganar dinero sin tener que pasar por los canales clásicos», sostiene el psicólogo Hugo Ocaña en diálogo con el Observatorio.

Ocaña cita al filósofo francés Éric Sadin para explicar la situación: «sin autoridad y sin confianza», menciona como razones detrás de estas nuevas prácticas y de las adolescencias actuales. «Estamos ante una época en la que sucumben los relatos modernos, como el esfuerzo para ganar dinero, u otras situaciones de la vida, como el amor. Pero además, se acentúa esto de que no creo y no confío porque lo que veo a mi alrededor fracasó. El trabajo en blanco es sinónimo de pobreza en el país y, por lo tanto, no hay coordenadas. En ese sentido, aparece la cultura financiera como un aparente camino», reflexiona.

Ahora bien, ¿qué hacer como madres, padres, familiares, escuela, referentes ante esta situación en la que se encuentran muchos adolescentes y jóvenes? Ocaña asegura que hay que «fortalecer con los recursos factibles. Por ejemplo, un deporte en equipo. Incentivar el juego físico, que el adolescente vea que puede pasarla bien, reírse, valerse de lo social para enriquecerse de alguna manera. Para saber que hay una riqueza en el juego con el otro, donde puedo ganar, perder, y no estar ausente porque me lesioné. Pero vivenciar todo esto que hace a la vida», añade.

Otro de los puntos que añade Ocaña es el diálogo para acompañar. “Es muy importante poder pensar con los adolescentes y jóvenes sobre las apuestas. Hacerles ver que les están vendiendo espejismos. Restarle poder a esa magia, la estafa que significa caer en esto, pero siempre desde la escucha, del ida y vuelta”, sostiene el especialista.

Pero remarca, además, algo fundamental: son los hechos, no las palabras. “Ven nuestro ejemplo. Lo que haces por ti. Y digamos lo que digamos, crecen con lo que hacemos”, concluye.

La importancia de las políticas públicas

¿Podemos manejar esta crisis por nuestra cuenta, como escuelas y familias, o es necesario que el Estado tome el control de esta situación que nos supera? En este sentido, el senador provincial peronista, Félix González, denunció que las billeteras virtuales permiten que los menores accedan a las apuestas en línea, y eso debe terminar.

«Mendoza tiene una ley, la 9267, que plantea claramente que los jóvenes no pueden participar del juego online. Los adolescentes tienen que estar protegidos», dijo el senador justicialista. González también apuntó directamente contra Mercado Pago, por «permitir que jóvenes tengan cuenta y promover el juego». En esa línea, agregó: «Mendoza tiene convenios con Mercado Pago para evitar que los pibes jueguen, pero nada se cumple, todo lo contrario, lo fomentan”, acusó en pleno recinto legislativo durante la sesión del martes 7 de mayo de este año.

El senador mostró la publicidad que promueve la plataforma. En ese sentido, presentó diálogos reales de cajeros de juegos online con adolescentes incitándolos al juego y resaltó que Mercado Pago «realiza publicidad dirigida a menores de entre 13 y 18 años, lejos de advertirles sobre los peligros del juego».

Argentina no cuenta con una ley nacional que regule los juegos en línea. Existen 17 provincias que han establecido su propia legislación. Sin embargo, el principal problema radica en los sitios ilegales que, sin ningún tipo de control estatal, promocionan sus servicios en redes sociales para incentivar a los adolescentes a apostar su dinero. A pesar de las prohibiciones, los adolescentes suelen proporcionar datos y documentación falsos, o crear perfiles falsos con información de adultos, con el fin de poder apostar.

Pautas de alerta y recomendaciones

El ministerio de Justicia de la Nación remarca:

Pautas que podrían indicar que un adolescente abusa de los juegos de azar en línea

  • Cambios significativos en el comportamiento o estado de ánimo, como ansiedad, irritabilidad, cambios de humor repentinos, aislamiento social.
  • Pérdida repentina de interés en otras actividades que antes disfrutaba, como deportes, estudios o relaciones sociales, que ahora ha reemplazado por el juego online.
  • Preocupación constante por el juego, como hablar constantemente sobre apuestas, consultar resultados de manera compulsiva, o buscar repetidamente oportunidades para jugar.
  • Problemas financieros como dificultades para pagar deudas o rápido agotamiento de sus recursos económicos sin una explicación clara.
  • Aumento del tiempo que dedica al juego.
  • Negación o minimización del problema, como justificar su comportamiento o mentir sobre la cantidad de tiempo o dinero que dedica al juego.

Consejos para familias y profesores que quieran prevenir la adicción adolescente a los juegos en línea

  • Generá una comunicación abierta. Animá que te comparta sus preocupaciones y experiencias.
  • Establecé límites. Reducile el tiempo y dinero que le dedica al juego.
  • Concientizá. Informale los riesgos asociados al juego de azar y la ludopatía.
  • Promové actividades alternativas. Incentivalo a participar en actividades recreativas, deportivas o artísticas.
  • Educá sobre seguridad en línea. Enseñale la importancia de la privacidad online y el manejo seguro de su información personal.
  • Predicá con el ejemplo. Usá equilibradamente los dispositivos electrónicos y juegos en línea.
  • Supervisá el tiempo que pasa frente a las pantallas y qué tipo de juegos elige.
  • Buscá ayuda profesional si es necesario.

Por Laura Fiochetta | ONAF | 27 de Mayo de 2024

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