¿Es problemático que los/las adolescentes consuman pornografía? Un estudio de la organización Save the Children indica que en España la edad promedio del primer acceso a pornografía son los 12 años. Entrevistamos a Pablo Garrido, psicólogo especializado en sexualidad (UDA)*, quien subraya la importancia de la Educación Sexual Integral y señala la necesidad de pensar la pornografía en contexto.
La adolescencia es una etapa compleja de la vida en la que culmina la construcción de identidad propia, incluida la sexualidad. Desde hace algunos años la pornografía es más accesible, convirtiéndose en una pieza más de la sexualidad adolescente.
Un relevamiento realizado en junio por la organización Save the Children indaga en las tendencias del consumo de pornografía en la población adolescente de España. El estudio se basó encuestas aplicadas en centros educativos a 1.680 estudiantes de entre 13 y 17 años. Además se efectuaron talleres con adolescentes de entre 14 y 18 años.
Algunos de los resultados indican que el 53,8 % de las personas encuestadas ha accedido por primera vez a la pornografía antes de los 13 años y un 8,7 % antes de los 10 años. La edad media es de 12 años. En el 51,2% de los casos la principal vía de acceso es el grupo de amigos o pares y en el 28,5 la búsqueda activa de contenidos de este tipo. Por otra parte, el 68,2% de adolescentes ha visto pornografía en los últimos 30 días. En algunos casos los varones consumen el doble que las mujeres.
La investigación «(Des)Información sexual_ pornografía y adolescencia. Un análisis sobre el consumo de pornografía en adolescentes y su impacto en el desarrollo y las relaciones con iguales» fue publicada en junio de 2020 por Save the Children España. Se basa en una encuesta masiva y en grupos de discusión de adolescentes. Algunas de las preguntas que busca responder son: ¿La población adolescente consume pornografía? ¿La toma como referencia en sus relaciones? ¿Le gusta lo que ve? ¿Considera que hay violencia o desigualdad en la pornografía? ¿Por qué la busca? ¿Cómo la descubre?
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En Mendoza no hay investigaciones de magnitud que aborden el tema. Para Pablo Garrido, psicólogo especializado en sexualidad, seguimos sin poder llegar a los/las adolescentes en estos temas simplemente porque no tenemos herramientas para hacerlo. «El consumo de pornografía es un problema porque los que somos parte de la generación que está criando niños y niñas no tuvimos ESI (Educación Sexual Integral) y tampoco acceso a la tecnología», afirma.
¿Ha aumentado el consumo de pornografía en adolescentes en Mendoza?
En realidad en Mendoza no hay una investigación que nos indique cuál es la situación de consumo de pornografía de adolescentes en Mendoza. Sin embargo podemos indicar que, durante la cuarentena, ha aumentado el consumo de todo lo que tiene que ver con el ocio y cómo se usa el tiempo en ese sentido. Un ejemplo de eso es el uso de internet y el consumo de pornografía. Pero también ha aumentado el consumo la harina, por ejemplo.
¿Cuáles son los motivos?
Se ha complicado el uso del espacio público y la socialización intrafamiliar. Las familias están inmersas en actividades virtuales o rutinas como limpiar, cocinar y atender a los niños y niñas. Todos haciendo tareas “de como si”. Estamos haciendo actividades para justificar que nos paguen un sueldo, los niños y niñas con zoom para justificar que tienen clases. Es todo un sinsentido. No podemos dar este mensaje porque atenta contra la posibilidad de la gente de sentirse cómoda.
En ese contexto, podemos decir que los niños/ y adolescentes no han tenido un contenido de Educación Sexual Integral en pandemia. Ahora, incluso somos testigos de clases y de contenidos que mandan desde la escuela que tienen mucho de heteronormativo. Con materiales cero atentos a las nuevas configuraciones familiares. Este “como si” tiene una limitación por el tema de la menor acción; las seños y profes están aprendiendo a usar las nuevas herramientas tecnológicas.
¿ Y por qué se vuelve un problema el consumo de pornografía?
En ese sentido, siempre que trabajamos ESI (Educación Sexual Integral) el consumo de pornografía es un problema porque los que somos parte de la generación que está criando niños y niñas no tuvimos ESI y tampoco acceso a la tecnología. Aprendimos ESI a los tumbos. No manejamos las herramientas de los chicos/as. Pensamos que basta con revisarles el celular y en realidad ellos/as pueden hacer otras sesiones, tener dos celulares. No tenemos las herramientas para trabajar.
Siempre se consumió pornografía. En revistas, por ejemplo. Antes podía ser un tío el que bajaba información que no era del todo correcta. Ahora, todo es más potente y masivo. Hay prácticas sexuales en Europa y a los 15 días llegan acá y los/las adolescentes hacen lo mismo. Antes eso demoraba. Pero lo cierto es que seguimos sin poder llegar a los/las adolescentes antes que el mensaje porque no tenemos herramientas. No tenemos que demonizar la pornografía. Hay directores y directoras de cine porno que tienen perspectiva de género, por ejemplo.
Hay otras cosas violentas. La clase con la maestra que baja un mensaje heteronormativo y en eso no intervenimos. Otro ejemplo es que al consultorio nos llegan varones con eyaculación precoz. Todo muy vinculado a los estereotipos. Muchas mujeres siguen teniendo un discurso del patriarcado para con el compañero. Las parejas hetero-cis cuando consultan en general, la compañera no brinda afecto y el varón piensa que no se lo quiere más. Y además, si nos quieren tiene que haber sexo. Las mujeres han sido criadas con más posibilidad de desarrollar su emocionalidad, como futuras criadoras de gente. Por otro lado, muchas veces terminan repitiendo el modelo patriarcal: el buen amante practica buen sexo oral. Pero lo cierto es que cada uno es responsable de su propio orgasmo. Cada une se tiene que dar placer. El/la otro/a no es el responsable. Vos tenés que guiar a tu compañero/a.
¿ Es grave la pornografía?
La pornografía no es grave en si misma, lo que atenta es a la constitución del deseo. Es hacer play, una erección. Es hacer play, orgasmo. Lo que implica es que cuando se tiene relaciones sexuales muchas veces se deja de lado la comunicación y todo lo que significa para un mamífero la vulnerabilidad de estar desnudo/a frente a otro. Y , volvemos a lo mismo: se deslinda la responsabilidad en la pareja sexual y pensarse a uno/a mismo/a. “Me hizo esto, aquello”, Eso no. Esta gente que no usa preservativo porque al varón le molesta “críar a sus hijxs” . Entonces el pensar sobre la pornografía es una pincelada porque lo que tenemos que ver en qué contexto estamos pensando. También otra cuestión que se da es que muchas personas con tanta virtualidad quedan en puro deseo y no pueden concretar nada. Hay que decir que hay pornografía para todos los gustos. Incluso hay pornografía educativa. El tema es la mediatización.
*Psicólogo especializado en Sexualidad. Docente de posgrado en sexualidad, Universidad de Congreso. Maestrando en Psicoterapia Sistémica en la Universidad del Aconcagua. Integrante Equipo de Recepción DRPJ Mendoza.
Por Laura Fiochetta y Javier Ávila | ONAF| 19 de setiembre de 2020
Creo firmemente en la urgencia de tratar este tema dentro del ámbito familiar y en instituciones formadoras. Hace más de 10 años que formo parte de un equipo que asiste a personas con diferentes problemáticas sociales -consumo de pornografía entre ellas- y en algún momento del proceso se lamentan de no haber tenido alguien cerca para hablar sobre lo que vieron; lo que siguió puede verse en el caos que viven y que sufren. La libertad de consumir se convierte en esclavitud cuando se quiere salir, como en cualquier adicción.
Llegué a este artículo buscando información para realizar una investigación universitaria en la carrera de Trabajo Social de la UNCuyo. Me resultó realmente muy completo y demuestra que en Mendoza no hay abordaje en relación al tema. Con nuestro grupo hemos decidido incluir la nota como parte de la bibliografía utilizada para da inicio al tema de nuestra investigación.