Bullying: comprender para prevenir, acompañar y transformar

En diálogo con el Observatorio de Niñez, Adolescencia y Familia, la profesora Mayra Gómez*, referente de la Asociación Bullying Mendoza (ABUME), analiza el fenómeno del bullying desde una perspectiva integral. La entrevista aborda su definición, los actores involucrados, el impacto del entorno digital, y la necesidad de estrategias preventivas sostenidas que incluyan a la escuela, la familia y la comunidad.

Fuente: Freepik

La palabra se repite una y otra vez. Bullying. Existe. Está presente. Nos interpela desde el pasado, el presente y el futuro que vamos construyendo en cada una de las sociedades que habitamos, en nuestro mundo más íntimo: nuestras historias de vida, las de nuestras familias.

No es una problemática exclusivamente urbana ni rural, ni es de «acá» ni de «allá lejos». UNICEF nos advierte con una cifra que no puede pasarse por alto: al menos 1 de cada 3 niños, niñas o adolescentes sufre acoso reiterado en el tiempo, la forma en que se define al bullying.

Mayra Gómez, de la Asociación Bullying Mendoza, conversó con el Observatorio y, entre tantas reflexiones, nos dejó una frase que permite dimensionar esta realidad: “A todos nos afecta el bullying, ya sea porque lo ejercemos, porque lo sufrimos o porque somos testigos”. Esta idea abre un mundo de posibilidades para el entendimiento y la acción.

ABUME es una organización sin fines de lucro que no recibe fondos estatales; se sostiene con el apoyo solidario de la comunidad. Trabaja a demanda: la convocan desde escuelas, organismos públicos, y también realizan investigaciones. La problemática está presente en todos los ámbitos, y muchas veces no sabemos cómo abordarla. Como si pudiéramos cambiar la letra de esa canción tan conocida: “A esta hora exactamente, hay un chico que sufre bullying”.

A pesar de los casos dolorosos que escuchan y acompañan, Mair Gómez se muestra optimista. “Veámosle el lado positivo” —dice—. “Gracias a la labor, cada vez se visibiliza más, algo que antes estaba naturalizado. Eso nos da esperanza”. Y claro, la esperanza nos mueve hacia adelante. Por eso elegimos quedarnos con ella para seguir creyendo que es posible construir sociedades más humanas y con más corazón.

“Antes de hablar de bullying, tenemos que pensar en cómo criar en valores. En la convivencia. Si este paso previo existe, es que hubo algo que no hicimos antes”, señala Gómez.

También plantea la importancia de reflexionar sobre el uso de la tecnología: “¿Qué implica para los chicos/as el uso de la tecnología? ¿Qué significa estar 24/7 conectados? No se dan cuenta del tiempo que pasan ahí, pero también que con eso son proclives a sufrir abusos o acosos. Estamos hablando del uso responsable de la tecnología, pero tenemos que empezar hablando a las familias. ¿Por qué tenemos la necesidad desde que son chiquitos de estar sacando fotos de cada cosa que hacen y subirlas a las redes? ¿No estamos avasallando su intimidad? ¿Quién escuchó la voz de los chicos/as para que esas fotos circulen por las redes?”, nos interpela.

Claro, nos quedamos pensando. Las generaciones anteriores no nacimos con la tecnología. Y no sabemos cómo usarla correctamente. No es excusa, es un llamado a educarnos.

“Para eso trabajamos con la prevención. Desde ABUME somos un grupo interdisciplinario que entendemos que no se puede abordar el tema con una charla en un teatro. Necesitamos docentes que se formen e involucrar a las familias”, continúa Mayra Gómez.

“En ese universo que es el acoso reiterado que padecen niños, niñas y adolescentes, tenemos que identificar que está el chico que lo padece, quien ejerce el acoso —que también tiene un problema y hay que preguntarse por qué— y también algo muy importante: el testigo, que tiene un rol fundamental”, agrega.

En esa línea, expresa: “Un chico que acosa está llamando la atención, tiene un problema previo, está buscando una forma de pertenecer. Muchas veces es confundido por ser un líder. Cree que es gracioso y reconocido como tal”. Pero, advierte Gómez: “hay que ver que está diciendo ‘mírenme, algo me pesa’”.

“No sólo tenemos que educar para no ejercer bullying sino también para no avalarlo»

Respecto de quien padece bullying, la profesora recomienda prestar atención a las señales. Es decir, qué cambió en nuestros hijos/as que nos haga preocuparnos. ¿Está más callado? ¿Está triste? E indagar. Claro que para eso es necesario estar. No sólo mirar. Sino estar, tener tiempo, hacernos el tiempo en esta vida que parece que nos lleva puestos. En la rutina que aparenta ser indefectible. ¿Cuáles son nuestras prioridades?

El gran aporte, quizá, de esta conversación con la integrante de ABUME es la del “niño testigo”: aquel o aquella que ve lo que está pasando. “No sólo tenemos que educar para no ejercer bullying sino también para no avalarlo, para correrse del chiste sobre un niño, para no ser parte. Y si se puede dar un paso más, mucho mejor: decirle a una persona adulta lo que está pasando, que pueda intervenir”.

UNICEF nos dice que a nivel global 1 de cada 3 chicos sufre bullying. Al menos, quizá porque no hay números cerrados ni acabados cuando hablamos de estos temas. “Las estadísticas son difíciles. Tenemos en la asociación, pero no la certeza de que todo está ahí, porque hay silencio, porque no todo se denuncia y se habla. Mendoza no es para nada optimista si hablamos de números”, nos advierte.

Y terminamos con una invitación: generar infancias saludables, para que las sociedades futuras también lo sean. Para que los años que vienen no estén marcados por el consumo problemático o la violencia. Tomar conciencia de la situación. Estar presentes. Poner el cuerpo. El real, no el virtual.

*Mayra Gómez es la fundadora y actual directora de la Asociación Bullying Mendoza. Desde hace varios años, desarrolla charlas y talleres en escuelas primarias y secundarias con el objetivo de prevenir y tratar situaciones de acoso escolar.

Por Laura Fiochetta | ONAF | 13 de mayo de 2025

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